Por Alan Márquez
Ya terminada la saga cinematográfica de Harry Potter, además de pronto hacer lo propio la de los odiados vampiros de Crepúsculo, era necesario encontrar una saga dirigida a ese target –tanto para la industria editorial como para aquella productora que se apuntara la correspondiente adaptación a la pantalla. Los juegos del hambre es la primera de cuatro películas basadas en la obra literaria de la autora estadounidense Suzanne Collins, la película ya rompió algunos records de taquilla y sigue llenando salas de cine en todo el mundo, algo afortunado para una cinta que resulta interesante, no solo como un mero entretenimiento, sino también como una crítica inteligente e incluso siniestra a los medios de comunicación y de gobierno.